viernes, 4 de abril de 2008

Mensaje de Esperanza 04-04-2008

Volvemos despues de un receso obligado.
Gracias por esperarnos!!!

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Viernes, 4 de abril de 2008

Segunda Semana de Pascua

Hechos 5, 34-42 / Juan 6, 1-15

Salmo responsorial Sal 26, 1. 4. 13-14

R/. "El Señor es mi luz y mi salvación”

Santoral:

San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia

Alas de Esperanza

Cuando no alcancen
tus manos al cielo,
y cada instante se te haga eterno.

Cuando no puedas decir
lo que tanto necesitas,
y ni los errantes silencios
quieran oírte.

Cuando te quedes vacío,
cuando nada tengas para dar
y nada puedas recibir.

Creerás que la vida es injusta de vivir...
Si es así, cuando anochece pensarás

que se termina el mundo...

¿Por qué soportar lo que se padece?
¿Por qué sufrir lo que duele?
¿Dudas que amanezca nuevamente?

No hagas imposible lo posible;
no dudes por lo decidido,
no temas por tu valentía,
no llores por lo que amas.

¡Sé feliz, siempre!
En todo momento la vida
apuesta por tí,
sino mira que por cada noche
clarea nuevamente el alba.

Ahora es siempre el mejor momento
para surgir como un sol.

Te confianza que Dios

nunca te abandona.

"Esperanza" ya no es una palabra,
es cada uno de los latidos de tu corazón.


jueves, 21 de febrero de 2008

Mensaje de Esperanza 21-02-2008

¡Alégrate, el Señor está contigo!


Mensaje Espiritual


Jueves, 21 de febrero de 2008

Segunda Semana de Cuaresma
Jeremías 17, 5-10 / Lucas 16, 19-31

Salmo responsorial Sal 1, 1-4. 6

R/. "¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!”

Santoral:

San Pedro Damián obispo

y doctor de la Iglesia


Abrazar el dolor


Cuando abraces el dolor y lo hagas

parte de ti desaparecerá...


Al sentir dolor la mayoría nos resistimos...

es como que nos resulta imposible asumir ese sentir...

entonces nos ahogamos en la desesperación,

lo ocultamos, tratamos de que no se note

y allí nuestro interior se quiebra, se desborda,

y una sensación de ahogo nos invade...

y la tristeza se apodera de nosotros...


Abrazar el dolor... no rechazarlo... sentirlo...

asumir que es parte de nosotros

en algunos momentos de nuestra vida...


Cuando el dolor nos invade es el momento

de decidir entre pegar el salto al salvavidas

o hundirse abrazado al peso del sufrimiento.


Hoy recuerdo parte de un texto de Mateo Bautista

que leí hace años y que decía:

"Todo sufrimiento trae un mensaje de crecimiento,

si es escuchado".


Conviene identificar verdaderamente las causas

que lo provocan y encontrar nuevas fuentes de sentido:

buenas relaciones humanas, sanas reconciliaciones,

nuevos intereses vitales, motivaciones altruistas...


Sufrir sanamente para dejar de sufrir es utilizar

el sufrimiento para pasar del apego al amor,

de la manipulación a la libertad, del vacío a la felicidad,

del sin sentido al sentido.


Es poner amor en todo sufrimiento para que me purifique.

Así desaparecerá el sufrimiento, el dolor, dejando como herencia:

"El secreto de la vida..."



Por eso abrazar el dolor es importante,

estamos enseñados para combatir el dolor,

y es nuestro desafío elaborar sanamente el sufrimiento.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Mensaje de Esperanza 20-02-2008

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Miércoles, 20 de febrero de 2008

Segunda Semana de Cuaresma
Jeremías 18, 18-20 / Mateo 20, 17-28

Salmo responsorial Sal 30, 5-6. 14-16

R/. "¡Sálvame, Señor, por tu misericordia!”

Santoral:

San Euquerio de Orleans, Beata Amada,

Beatos Francisco y Jacinta Marto

Yo puedo

Aunque el mundo cayera, y explotara sobre mi,

destruyendo lo que era nuestro,

Yo Puedo...

Aunque yo me desplomara, sin sobrar nada de mi,

y no se vean mas que destrozos,

Yo Puedo...

Aunque abismos intimidantes entierren todos mis sueños,

en las profundidades de un pozo,

Yo Puedo...

Aunque el hambre del mundo caiga sobre mi en un segundo,

aún así hoy me alimento,

Yo Puedo...

Aunque mi enfermedad sea grave de nacimiento

por el poder del Padre Nuestro,

Yo Puedo...

Aunque un gran fracaso quiera detener mi paso

no me detengo, no tropiezo,

Yo Puedo...

Aunque yo sea un vencido, envejecido tempranamente

subo, sigo y rejuvenezco,

Yo Puedo...

Yo Puedo...

Iluminar mi camino, puedo extender la mano a mi vecino.

Yo Puedo...

Llenar de Amor un corazón y hacer de este mundo una canción.

Yo Puedo...

Es la fuerza de la energía que explota y se irradia en mi.

Yo Puedo...

Es la fuerza de la divinidad que produce la realidad en mi.

Yo Puedo...

Renovar mi salud pues en la vida no hay nada que no cambie.

Yo Puedo ...

Es la oración bendita de mi fuerza infinita.

Yo Puedo...

Perdonar a mi enemigo porque a mi viene

todo lo que yo afirmo.

Yo Puedo ... Yo Puedo ... Yo Puedo ...

Todo lo Puedo en Aquél que me Fortalece.

(Filipenses 4, 13 )

martes, 19 de febrero de 2008

Mensaje de Esperanza 19-02-2008

¡Alégrate, el Señor está contigo!


Mensaje Espiritual

Martes, 19 de febrero de 2008

Segunda Semana de Cuaresma
Isaías 1, 10. 16-20 / Mateo 23, 1-12

Salmo responsorial Sal 49, 8-9. 16bc-17. 21. 23

R/. "El que sigue buen camino

gustará la salvación de Dios”


Santoral:

San Conrado de Plasencia

y San Álvaro de Córdoba


Y uno aprende...



Después de un tiempo uno aprende la sutil diferencia

entre sostener una mano y encadenar el alma,

que el amor no significa recostarse y una relación

no significa seguridad...



Y uno empieza a aprender que los besos no son contratos

y los regalos no son promesas; y uno empieza a aceptar

sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.



Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,

porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...,

y los futuros tienen una forma de caerse a la mitad.



Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado

hasta el calor del sol quema, que hay que plantar su propio jardín

y decorar su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.



Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente

es fuerte, que uno vale, y uno aprende y aprende...



Y con cada adiós uno aprende.



Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece

un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver al tu pasado.



Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte

con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte

toda la felicidad que deseas.



Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona

sólo por compañía a tu soledad, irremediablemente acabarás

no deseando volver a verla.



Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos

valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.



Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados

y que el que no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado

sólo de amistades falsas.



Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira

pueden seguir lastimando a quien heriste durante toda la vida.



Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,

pero perdonar es sólo de almas grandes.



Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente,

muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.



Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida

con cada persona es irrepetible.



Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia

a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones

o desprecios multiplicados al cuadrado.



Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas

a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.



Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor

no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo

justo en ese instante.



Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,

añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo

y ahora se han marchado.



Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón,

decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas,

decir que quieres ser amigo, ante una tumba ya no tiene ningún sentido.



Pero desafortunadamente...

¡Sólo con el tiempo!


lunes, 18 de febrero de 2008

Mensaje de Esperanza 18-02-2008

Alégrate, el Señor está contigo!


Mensaje Espiritual

Lunes, 18 de febrero de 2008

Segunda Semana de Cuaresma
Daniel 9, 4b-10 / Lucas 6, 36-38

Salmo responsorial Sal 78, 8-9. 11. 13

R/. "¡No nos trates según nuestros pecados, Señor!”


Santoral:

San Flaviano, Santa Bernardita

y Beato Francisco Regis Clet


¡Que salga, Señor!



De la cobardía que apaga tu voz.

De la espiritualidad, débil y cómoda,

que me hace olvidar lo que ocurre a mí alrededor



¡Que salga, Señor!

Del llano que me agarra y no me deja verte.

De la tierra que me seduce y me conduce.

De los problemas que no me dejan

descubrir la gran lección de tu cruz



¡Que salga, Señor!

Pues, cuando me encierro en mí mismo,

veo que algo no funciona en mí.

Que me falta aire para respirar.

Que los horizontes desaparecen de mi vista.

Que, la ilusión y la fe, disminuyen por momentos.



¡Que salga, Señor!

Pero, para ello, como a Pedro, Santiago y Juan

llévame contigo:

para que disfrute de tu presencia,

para que escuche tu Palabra,

para que sepa lo que me espera,

por el hecho de ser tu amigo y compañero.



¡Que salga, Señor!

Que no me quede bajo las bóvedas

de un mundo fácil que todo lo contamina,

que todo lo desvirtúa,

que todo lo confunde,

que todo lo frivoliza.



¡Que salga, Señor!

Que no me pierda, ni un solo Domingo,

este momento de paz y de gracia,

de amor y de Palabra,

de presencia y de perdón,

que es la Eucaristía.


¡Que salga, Señor!



Javier Leoz

domingo, 17 de febrero de 2008

Mensaje de Esperanza 17-02-2008

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Reflexion del día

Domingo, 17 de Febrero de 2008
DOMINGO IIº DE CUARESMA

Génesis 12, 1-4a / 2 Timoteo 1, 8b-10

/ Mateo 17, 1-9
Salmo Responsorial, Sal 32, 4-5. 18-20. 22

R/. "Señor, que descienda tu amor sobre nosotros"

Santoral

Los Siete Santos Fundadores de la Orden

de los Siervos de la Virgen María


¡HAY QUE SALIR!


1.- No hay peor cosa que la soledad. Y, las grandes empresas, los magnánimos ideales, se llevan mejor y a buen fin, con buena compañía. Lo mismo ocurre con la cruz: cuando su largo madero se reparte en cientos de hombros… resulta menos pesado y más solidario.


Algo así debió de pensar Jesús cuando, después de la prueba del desierto, toma a un puñado de amigos para salir del ruido, del llano, de la vida ordinaria y elevarlos, no solamente a una montaña, sino también a la contemplación del misterio que hoy celebramos: la Transfiguración.


Aquellos apóstoles, estoy seguro, no entendían “ni papas”. De repente todo se transforma de tal manera que, por querer, hasta pretendían quedarse indefinidamente en lo más alto de la cumbre. Y es que, cuando uno sale de sus obligaciones, del ajetreo de cada día para encontrarse con Dios, llega a pensar que, es en ese lugar, donde mejor se está y donde merecería la pena vivir para siempre. Luego, por supuesto, los pies en la tierra, y la conciencia de que nuestra fe no sólo es espiritualidad, nos harán caminar y optar también por la senda del compromiso. Jesús, no nos quiere volando ni perdidos entre nubes, sino embarrados y entretejidos con las cuestiones que preocupan al hombre de hoy.


2.- El Monte Tabor es el escenario de una experiencia que marcaría el rumbo de las vidas de Pedro, Santiago y Juan. Aquel “qué bien se está aquí” que el espontáneo Pedro exclamó con fuerza, emoción y con paz, es idéntico al que nosotros, con una eucaristía bien celebrada y atendida, una oración pausada o contemplativa o con cualquier otro acto de piedad podemos expresar.


En el fondo, nos cuesta sacudirnos esa gran telaraña que nos cubre de palabras, ruidos, millones de imágenes o falsas promesas. El alma contemplativa, que tanto bien nos puede hacer para poner las cosas en su sitio y a Dios en el centro de todo, nunca ha estado tan amenazada –por lo menos en Europa- como en el presente. ¡Cuesta desprenderse de una sociedad que todo lo mediatiza, todo lo controla y todo lo pretende! Hay que distanciarse, no huir, de ese maremagno de situaciones que nos producen frialdad, engreimiento o falta de reflexión. Y también, por qué no señalarlo, de esa sociedad absoluta que, a duras penas, nos deja un poco de espacio para pensar y actuar por nosotros mismos.


3.-Tabor, en este segundo domingo de la Santa Cuaresma, es el compromiso de acompañar a un Jesús que se ofrece como camino, recorrido con cruz, para que el hombre no olvide ni su dignidad ni su ser hijo de Dios. No nos podemos quedar cómodamente sentados en la felicidad de nuestros sueños; en una fe personal y privada. ¡Qué más quisieran algunos! Uno, cuando escucha la Palabra, con la misma confianza y credulidad que lo hicieron Abraham, Pablo, Pedro, Santiago o Juan, a la fuerza ha de ponerse inmediatamente en movimiento. Nuestra presencia en esta Eucaristía nos debe de llevar a soltar un “qué bien se está aquí” pero también nos ha de llevar a un convencimiento: el mundo nos espera fuera; en el mundo es donde hemos de dar muestras de lo que aquí, en este “monte tabor que es la Eucaristía”, hemos vivido, visualizado, escuchado y compartido. ¿Seremos capaces? ¿O nos conformaremos con este puntual “tabor” que es la misa dominical?



Javier Leoz

www.betania.es