viernes, 31 de agosto de 2007

Mensaje Espiritual 31/08/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Viernes, 24 de agosto de 2007

San Bartolomé, Apóstol

Apocalípsis 21, 9b-14 / Juan 1, 45-51

Salmo responsorial Sal 144, 10-11. 12-13b. 17-18

R/. “Que tus santos, Señor, manifiesten la gloria de tu reino”

Anda tu propio camino

Anda tu propio camino

sin dependencias alienantes

y aviva la chispa divina

que arde en tu interior.

Cada día das cientos

o miles de pasos hacia distintos

lugares y hacia otras personas.

Pero, ¿cuántos pasos das

hacia ti mismo, es decir, hacia adentro,

dónde están las respuestas?

Recuerda que siempre ganas

cuando te aquietas y encuentras

sabiduría en el silencio y la soledad.

Jesús lo sabía y muchas veces

lo vemos en su vida en lugares solitarios,

dedicado a la contemplación.

En esas vivencias de unión total

con el Padre y de profundo sosiego

encontraba las fuerzas para la acción.

Aprende tú también a calmarte,

siente a Dios, medita y no te sofoques

con una actividad alocada.

Quien más hace no es el que

más se mueve sino quien más

ama y deja actuar al Padre.

Gonzalo Gallo González

martes, 28 de agosto de 2007

Hoy 28 de agosto recordamos a San Agustín


Nació en Tagaste, pequeña ciudad de la provincia romana de Numidia, Africa., el 13 de noviembre del 354.
Era romano por costumbres, tradición y formación. Es hijo de santa Mónica y de Patricio (un pagano funcionario municipal).
Estando en Madaura, ya adolescente se dedica al estudio y a un grupo de amigos, se aficiona a la ociosidad y vida disipada y la búsqueda de placeres.
A fines del 370 va a Cartago y se hace amigo de un grupo llamado "demoledores" que viven entre farras y francachelas, sin embargo se sigue dedicando a los estudios . Más tarde se compromete con una mujer y de esta unión nace su hijo Deodato. Se dedica al teatro
La lectura de Cicerón le abrió un horizonte en su vida, pero no le daba la paz que necesitaba, luego se dedicó a leer la Biblia pero "su simplicidad repugnaba a mi orgullo y la luz de mi inteligencia no podía penetrarla en su íntimo" confiesa más tarde. Se hace miembro de la secta de los maniqueos. Su madre, Mónica va a hablar con el obispo para que aconseje a su hijo que no acepta .
Se aparta de los maniqueos al ver las costumbres inmorales y la hipocresía.
Viaja a Roma y luego a Milán donde es profesor de retórica, dialoga con el obispo san Ambrosio que le trae luz. En 386 se convierte bautizándose , un año después vive en vida monástica hasta que en 391 es ordenado presbítero, en 395 es ordenado obispo.
Lucha contra diversas herejías: donatistas, pelagianos, maniqueos y muere en Hipona en el 430.

Oración

Atiende a nuestras súplicas, Oh Dios Todopoderoso y por intercesión de San Agustín confesor y pontífice, concédenos benignamente que sintamos los efectos de tu acostumbrada misericordia, ya que en él nos das segura confianza de poder esperar en tu piadosa bondad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén


Mensaje Espiritual 27/08/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Martes, 28 de agosto de 2007

Semana 21 del Tiempo Ordinario

1 Tesalonicenses 2, 1-8 / Mateo 23, 23-26

Salmo responsorial Sal 138, 1-6

R/. “¡Señor, Tú me sondeas y me conoces!”


Aparcar al sol

Verdaderamente, yo no camino

largo tiempo sobre la tierra.

Entre la eternidad que ha precedido

a mi nacimiento y la eternidad

que seguirá a mi muerte,

tengo justo el tiempo de aparcar

sobre nuestro pequeño planeta.

Tengo un "disco horario".

No puedo modificar la duración de una hora.

Mi estancia aquí abajo está inexorablemente limitada.

Ningún "dispositivo" puede hacer algo por mí.

Mi vida es como una firma en la arena.

Un leve soplo del viento la hace desaparecer.

¿Qué hacer entonces?

Diría: sobre todo, no llorar.

Buscar, más pronto, la forma

de aparcar mi vida al sol,

y no en una colmena de intrigas,

de preocupaciones y problemas

que consuman los nervios.

¡Embellecer los días!

Entusiasmarse por la luz,

por el amor, por los hombres

y por las cosas buenas.

Ser afectuoso y cordial con el anciano

que sabe que su tiempo de aparcar

ha terminado; con el enfermo, el inválido,

el desheredado, el explotado, el drogado

y tantos desdichados que no han podido

encontrar una luz al sol.

Crear días hermosos para ellos

y para todos los hombres que me rodean.

En el fondo, no tengo otra opción para ser feliz.

¡Aparcar al sol y dejar

que el tiempo transcurra!

Phil Bosmans

domingo, 26 de agosto de 2007

LECTURAS - 26 de Agosto

LECTURAS DEL DOMINGO

26 DE AGOSTO DE 2007


DOMINGO XX

DEL TIEMPO ORDINARIO

Traerán a todos los hermanos de ustedes

de entre todas las naciones

Lectura del libro de Isaías

66, 18-21

Así habla el Señor:

Yo mismo vendré a reunir a todas las naciones y a todas las lenguas, y ellas vendrán y verán mi gloria. Yo les daré una señal, y a algunos de sus sobrevivientes los enviaré a las naciones extranjeras, a las costas lejanas que no han oído hablar de mí ni han visto mi gloria. Y ellos anunciarán mi gloria a las naciones.

Ellos traerán a todos los hermanos de ustedes, como una ofrenda al Señor, hasta mi Montaña santa de Jerusalén. Los traerán en caballos, carros y literas, a lomo de mulas y en dromedarios -dice el Señor- como los israelitas llevan la ofrenda a la Casa del Señor en un recipiente puro. Y también de entre ellos tomaré sacerdotes y levitas, dice el Señor.

Palabra de Dios.


El Señor corrige al que ama

Lectura de la carta a los Hebreos

12, 5-7. 11-13

Hermanos:

Ustedes se han olvidado de la exhortación que Dios les dirige como a hijos suyos:

Hijo mío,

no desprecies la corrección del Señor,

y cuando te reprenda, no te desalientes.

Porque el Señor corrige al que ama

y castiga a todo aquél que recibe por hijo.

Si ustedes tienen que sufrir es para su corrección; porque Dios los trata como a hijos, y ¿hay algún hijo que no sea corregido por su padre?

Es verdad que toda corrección, en el momento de recibirla, es motivo de tristeza y no de alegría; pero más tarde, produce frutos de paz y de justicia en los que han sido adiestrados por ella.

Por eso, «que recobren su vigor las manos que desfallecen y las rodillas que flaquean. Y ustedes, avancen por un camino llano», para que el rengo no caiga, sino que se sane.

Palabra de Dios.


EVANGELIO

Vendrán muchos de Oriente y de Occidente,

a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios

a Evangelio de nuestro Señor Jesucristo

según san Lucas

13, 22-30

Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén.

Una persona le preguntó: «Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?»

Él respondió: «Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán. En cuanto el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, desde afuera, se pondrán a golpear la puerta, diciendo: "Señor, ábrenos". Y él les responderá: "No sé de dónde son ustedes".

Entonces comenzarán a decir: "Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas". Pero él les dirá: "No sé de dónde son ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen el mal!”

Allí habrá llantos y rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes sean arrojados afuera. Y vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios.

Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos».

Palabra del Señor.

sábado, 25 de agosto de 2007

Oración: El Padrenuestro

El Padrenuestro
Explicación de las partes del Padrenuestro



Uno de sus discípulos le pidió a Jesús que los enseñara a orar y Él lo hizo, enseñándoles la oración del Padrenuestro. Es así como Jesús nos regaló esta oración siendo la oración cristiana fundamental, la que todos nos sabemos, grandes y chicos, la que rezamos en la casa, en el colegio, en la Misa. A esta oración también se le llama “Oración del Señor” porque nos la dejó Cristo y en esta oración pedimos las cosas en el orden que nos convienen. Dios sabe que es lo mejor para nosotros. A través del Padrenuestro vamos a hablar con nuestro Padre Dios. Se trata de vivir las palabras de esta oración, no solo de repetirlas sin fijarnos en lo que estamos diciendo. El Padrenuestro está formado por un saludo y siete peticiones.


Saludo

PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN E L CIELO. Con esta pequeña frase nos ponemos en presencia de Dios para adorarle, amarle y bendecirle.


¡PADRE! : Al decirle Padre, nosotros nos reconocemos como hijos suyos y tenemos el deseo y el compromiso de portarnos como hijos de Dios, tratar de parecernos a Él. Confiamos en Dios porque es nuestro Padre.


PADRE “NUESTRO”: Al decir Padre Nuestro reconocemos todas las promesas de amor de Dios hacia nosotros. Dios ha querido ser nuestro Padre y Él es un Padre bueno, fiel y que nos ama muchísimo. “Padre Nuestro” porque es mío, de Jesús y de todos los cristianos.


“QUE ESTÁS EN EL CIELO”: El cielo no es un lugar sino una manera de estar. Dios está en los corazones que confían y creen en Él. Dios puede habitar en nosotros si se lo permitimos. Dios no está fuera del mundo, sino que su presencia abarca más allá de todo lo que podemos ver y tocar.



Las siete peticiones


Después de ponernos en presencia de Dios, desde nuestro corazón diremos siete peticiones, siete bendiciones. Las tres primeras son para dar gloria al Padre, son los deseos de un hijo que ama a su Padre sobre todas las cosas. Las cuatro últimas le pedimos su ayuda, su gracia.


1.SANTIFICADO SEA TU NOMBRE: Con esto decimos que Dios sea alabado, santificado en cada nación, en cada hombre. Depende de nuestra vida y de nuestra oración que su nombre sea santificado o no. Pedimos que sea santificado por nosotros que estamos en Él, pero también por los otros a los que todavía no les llega la gracia de Dios. Expresamos a Dios nuestro deseo de que todos los hombres lo conozcan y le estén agradecidos por su amor.
Expresamos nuestro deseo de que el nombre de Dios sea pronunicado por todos los hombres de una manera santa, para bendecirlo y no para blasfemar contra él. Nos comprometemos a bendecir el nombre de Dios con nuestra propia vida.


2.VENGA A NOSOTROS TU REINO: Al hablar del Reino de Dios, nos referimos a hacerlo presente en nuestra vida de todos los días, a tener a Cristo en nosotros para darlo a los demás y así hacer crecer su Reino; y también nos referimos a que esperamos a que Cristo regrese y sea la venida final del Reino de Dios.
Cristo vino a la Tierra por primera vez como hombre y nació humildemente en un establo. En el fin del mundo, cuando llegue la Resurrección de los muertos y el juicio final, Cristo volverá a venir a la Tierra, pero esta vez como Rey y desde ese momento reinará para siempre sobre todos los hombres. Se trata de ayudar en la Evangelización y conversión de todos los hombres. Hacer apostolado para que todos los hombres lo conozcan, lo amen.
Pedimos el crecimiento del Reino de Dios en nuestras vidas, el retorno de Cristo y la venida final su Reino.


3.HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO: La voluntad de Dios, lo que quiere Dios para nosotros es nuestra salvación, es que lleguemos a estar con Él.
Le pedimos que nuestra voluntad se una a la suya para que en nuestra vida tratemos de salvar a los hombres. Que en la tierra el error sea desterrado, que reine la verdad, que el vicio sea destruido y que florezcan las virtudes.


4.DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA: Al decir “danos” nos estamos dirigiendo a nuestro Padre con toda la confianza con la que se dirige un hijo a un padre.
Al decir “nuestro pan” nos referimos tanto al pan de comida para satisfacer nuestras ncesidades materiales como al pan del alma para satisfacer nuestras necesidades espirituales. En el mundo hay hambre de estos dos tipos, por lo que nosotros podemos ayudar a nuestros hermanos necesitados.


5. PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN.
PERDONA NUESTRAS OFENSAS: Los hombres pecamos y nos alejamos de Dios, por eso necesitamos pedirle perdón cuando lo ofendemos. Para poder recibir el amor de Dios necesitamos un corazón limpio y puro, no un corazón duro que no perdone los demás.
COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN: Este perdón debe nacer del fondo del corazón. Para esto necesitamos de la ayuda del Espíritu Santo y recordar que el amor es más fuerte que el pecado.


6. NO NOS DEJES CAER EN TENTACIÓN
El pecado es el fruto de consentir la tentación, de decir sí a las invitaciones que nos hace el demonio para obrar mal. Le pedimos que no nos deje tomar el camino que conduce hacia el pecado, hacia el mal. El Espíritu Santo nos ayuda a decir no a la tentación. Hay que orar mucho para no caer en tentación.

7. Y LÍBRANOS DEL MAL
El mal es Satanás, el ángel rebelde. La pedimos a Dios que nos guarde de las astucias del demonio. Pedimos por los males presentes, pasados y futuros. Pedimos estar en paz y en gracia para la venida de Cristo.


AMÉN: Así sea.


Como te das cuenta, al rezar el Padrenuestro, le pides mucha ayuda a Dios que seguramente Él te va a dar y al mismo tiempo te comprometes a vivir como hijo de Dios.


Mensaje Espiritual 25/08/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Sábado, 25 de agosto de 2007

Semana 20 del Tiempo Ordinario

Rut 2, 1-3. 8-11; 4,13-17 / Mateo 23, 1-12

Salmo responsorial Sal 127, 1-5

R/. “¡Bendito el que teme al Señor!”


Amor y humor

Amor y humor son las alas

que necesitamos para volar muy alto.

Amor y humor son los remos

con los que llevamos

la barca a buen puerto.

Son dos amigos

que siempre andan unidos

y hacen de la vida una aventura

maravillosa a pesar de los sinsabores.

Invertir en estos dos valores

es el mejor negocio que podemos hacer.

Es mejor que tener dinero

en marcos o en yenes.

Lo que necesitamos es decir

con una profunda convicción:

elijo amar en lugar de odiar,

elijo reír en lugar de llorar.

Al fin y al cabo, nuestra vida

es el resultado de nuestras elecciones

o de nuestras omisiones.

Tomemos en nuestras manos

las llaves del amor y del humor,

y todas las puertas se abrirán.

Si valoramos el milagro de la vida

y contamos con Dios, podremos

aceptar todo, incluso lo adverso,

con amabilidad y alegría.

Para disipar las sombras

basta la luz radiante de dos estrellas:

amor y humor; con ellas

la noche se transforma en día.

viernes, 24 de agosto de 2007

El poder de la ORACION

La oración es un don

La oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada al cielo, un grito de reconocimiento y de amor.


La oración es un don
La oración es un don
Hoy queremos hablar del gran regalo que Dios nos ha hecho con la oración. El poder hablar con Dios es una condescendencia divina que no la podemos comprender.


Cuando oramos, cuando se abren nuestros labios para rezar, pensamos que somos nosotros los que hemos tenido la iniciativa.


Y ha sido Dios quien nos ha buscado, quien ha elevado nuestro pensamiento, quien nos ha dictado las palabras, quien ha fomentado nuestros sentimientos.


El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice claramente que la oración es primero una llamada de Dios, y después una respuesta nuestra. La oración es, por lo mismo y ante todo, una gracia de Dios.


¿Es posible que Dios tenga necesidad de nosotros? ¿Es posible que sea Dios el que nos busque? ¿Es posible que sea Dios quien salga a nuestro encuentro?...


Solamente el cristianismo sabe responder que sí. Porque solamente Jesús nos ha dicho que Dios es nuestro Padre, un Padre que nos ama. Y el padre que ama, no puede pasar sin hablar con el hijo querido.


¿Sabemos lo que nos pasa cuando queremos orar? Nos ocurre lo mismo que a la Samaritana junto al pozo de Jacob, como nos cuenta Juan en su Evangelio. ¿A qué se redujo la petición de la Samaritana, aquella mujer de seis maridos y siempre insatisfecha? Pues, a reconocer que tenía sed. Y, por eso, pidió a Jesús:
- ¡Dame, dame de esa agua tuya, para que no tenga más sed en adelante!

La pobre no se daba cuenta de que había sido Jesús el primero que había pedido agua:
- ¡Mujer, dame de beber!...
Y ella le daba al fin el corazón, porque Jesús se había adelantado a pedírselo.


La oración es una comunicación entre Dios y nosotros. Tenemos un corazón inmenso, con capacidad insondable de amar y de ser amados. Sólo Dios puede llenar esas ansias infinitas. Por eso nos atrae, nos llama, y, si le respondemos con la oración ansiosa, nos llena de su amor y de su gracia.


Santa Teresa del Niño Jesús, tan querida de todos, lo expresó de una manera maravillosa con estas palabras, que nos trae el Catecismo de la Iglesia Católica:
- Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada al cielo, un grito de reconocimiento y de amor, tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría.


La otra Teresa, Teresa de Jesús, había dicho lo mismo con otras palabras:
- Oración, a mi parecer, no es otra cosa que tratar de amistad con Aquél que sabemos que nos ama.

¡Claro! Si Dios me ama, es un amante que no puede pasar sin mí, y por eso me busca.
¡Claro! Si yo amo a Dios, no me aguanto sin El, y por eso lo busco.

¡Claro! Y, cuando nos encontramos, ¿qué hacemos? Como somos tan amigos, nos ponemos a hablar amistosamente, y no hay manera ni de que Dios deje de llamarme a la oración, ni de que yo deje de suspirar por pasar en oración todos los ratos posibles.


La oración resulta ser entonces el termómetro que mide el calor del corazón.
La oración resulta ser entonces el metro que precisa la distancia que hay entre Dios y yo.
La oración resulta ser la balanza que calcula con exactitud el peso de mi amor.

Porque todos valemos lo que vale nuestro amor.
Y nuestro amor vale lo que vale nuestra oración.
La oración no nace precisamente de nosotros, sino de Dios. Es Dios el primero en llamar.


Es Dios el primero en darnos sed y ansia del mismo Dios. Es Dios el que impulsa nuestra oración, por el Espíritu Santo que mora en nosotros. Por lo cual, la oración es propiamente un don, un regalo de Dios. Y así, tiene pleno sentido eso de la que la oración no es una carga, sino un alivio; no una obligación pesada ni aburridora, sino una ocupación deliciosa, la más llevadera y la de mayor provecho durante toda la jornada...


Al decirnos el Catecismo de la Iglesia Católica que Dios llama incansablemente a cada persona al encuentro misterioso de la oración, hemos de decir que la oración es una verdadera vocación. ¡Dios que nos llama a estar con Él!...

Así lo entienden tantos y tantos cristianos, cuya principal ocupación es gastar horas y más horas en la presencia de Dios.


Como aquel buen campesino, que decía:
- No sé cómo se puede rezar un Padrenuestro en menos de diez minutos.
Y como lo dijo con esta naturalidad e ingenuidad, le preguntaron:
- ¿Diez minutos le cuesta a usted rezar un Padrenuestro? En ese tiempo, y haciéndolo en particular, se puede rezar casi un Rosario.
- Sí, es lo que hace mi mujer. Es muy devota, y reza mucho. Pero yo prefiero rezar menos y estar con mis ojos y mi corazón clavados en Dios.


El buen hombre no se daba cuenta de lo que nos estaba confesando. Había llegado a lo que se llama la contemplación. Sin palabras, se pasaba las horas en la presencia de Dios, pues en eso consiste lo que llamamos vida de oración, o espíritu de oración, que es uno de los mayores regalos que Dios hace al alma, cuando ésta responde fiel a esa vocación de la oración.


¡Señor! Si Tú nos llamas, ¿por qué no te respondemos? ¡Qué felices que vamos a ser el día en que nuestra ocupación primera sea ésta: pasarnos buenos ratos hablando contigo!....

Autor: Pedro García, Misionero Claretiano

Mensaje Espiritual 24/08/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Viernes, 24 de agosto de 2007

San Bartolomé, Apóstol

Apocalípsis 21, 9b-14 / Juan 1, 45-51

Salmo responsorial Sal 144, 10-11. 12-13b. 17-18

R/. “Que tus santos, Señor, manifiesten la gloria de tu reino”


Anda tu propio camino

Anda tu propio camino

sin dependencias alienantes

y aviva la chispa divina

que arde en tu interior.

Cada día das cientos

o miles de pasos hacia distintos

lugares y hacia otras personas.

Pero, ¿cuántos pasos das

hacia ti mismo, es decir, hacia adentro,

dónde están las respuestas?

Recuerda que siempre ganas

cuando te aquietas y encuentras

sabiduría en el silencio y la soledad.

Jesús lo sabía y muchas veces

lo vemos en su vida en lugares solitarios,

dedicado a la contemplación.

En esas vivencias de unión total

con el Padre y de profundo sosiego

encontraba las fuerzas para la acción.

Aprende tú también a calmarte,

siente a Dios, medita y no te sofoques

con una actividad alocada.

Quien más hace no es el que

más se mueve sino quien más

ama y deja actuar al Padre.

Gonzalo Gallo González


jueves, 23 de agosto de 2007

Mensaje Espiritual 23/08/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Jueves, 23 de agosto de 2007

Semana 20 del Tiempo Ordinario

Jueces 11, 29-39a / Mateo 22, 1-14

Salmo responsorial Sal 39, 5. 7-10

R/. “¡Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad!”

Al orar tenemos que escuchar

Un aprendiz de oración caminaba por el desierto

completamente confundido.

Había frecuentado el contacto con diversos maestros

y ya había pertenecido a un buen número de escuelas.

Cada una defendía cosas distintas y el aprendiz

ya no sabía qué era lo más importante en la oración.

Decidió que lo único que le quedaba por hacer

en su confusión era dirigirse a Dios.

- ¡Señor, ilumíname! -dijo suplicante- Unos me dijeron

"No pienses en nada y repite letanías sin interrupción...

verás que sentirás la liberación interior"...

-¿Y lo hiciste? -le dijo Dios.

- Sí, Señor, lo hice durante meses hasta que se me secó

la boca y tuve que abandonar esa escuela.

- ¿No encontraste ninguna otra? -preguntó Dios, interesándose.

- ¡Oh, sí, Señor, muchas más! Fui a otra donde me dijeron:

"Tranquilízate, haz vacío en tu interior y encontrarás a Dios",

pero en el vacío sólo estaba yo mismo y como te buscaba

a ti y no a mí, comencé a dudar también de esa escuela...

- Bueno, quizás haya otras...

- Sí, sí Señor, no creas que ésta fue la última. Visité muchas más;

aprendí una gama enorme de posiciones para orar,

y me hice experto en posiciones pero no en oración...

y así recorrí otras tantas pero aún no sé qué hacer para orar.

He llegado a convencerme de que no puedo orar y vengo a decirte

que ya no me lo pidas más en mi interior.

- ¿No te di yo boca y oídos? -susurró Dios suavemente

- Sí, Señor... -dijo el principiante, que no esperaba este interrogante-

pero dime de una vez, Señor mío; qué es más importante

¿escuchar o hablar?

- ¿Cuántas bocas te di?

- Una.

- Y ¿oídos?

- Dos.

- Entonces, ya lo sabes...

¡Interesante dato! Orar es hablar con Dios,

pero lo más importante en esa conversación

es la escucha...
Si quieres unirte con Dios; escucha su Palabra,

dialoga... y vuelve a escuchar.

Padre Miguel Segura

miércoles, 22 de agosto de 2007

Reuniones de los días 04 y 17 de agosto

El sábado 4 de agosto se realizó la reunión del grupo.

El tema tratado fue en ésta oportunidad: “El perdón con testimonios”.

La siguiente reunión se realizó el viernes 17 y se trató el tema: “Pedir perdón” que lo expuso el matrimonio Vera, el mismo dará la segunda parte del tema: “Aprender a perdonar”


Pedimos por favor a los que nos leen a diario, ORACIÓN por una tía de Mabel Aramayo que se encuentra pasando por un problema serio de salud. Muchas gracias por sus oraciones y que el Señor los bendiga.