viernes, 28 de septiembre de 2007

Mensaje Espiritual 28/09/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Viernes, 28 de setiembre de 2007

Semana 25 del Tiempo Ordinario

Ageo 1, 15b-2, 9 / Lucas 9, 18-22
Salmo responsorial Sal 42, 1-4

R/. “Espero en el Señor y le daré gracias"

Santoral:

San Wenceslao, San Lorenzo Ruiz,

San Fausto, San Exuperio y Beato

Francisco Castelló Aleu


Después de la caída

Después de la caída, cuando has fallado

y el enemigo te dice que vales poco...

Después de la caída, en el momento

que más fuerte te sentías y has fallado...

Después de la caída, precisamente

cuando deseabas ser mejor...

Después de la caída, cuando necesitas

más de Dios y le has fallado...

Después de la caída, al pensar

que no tienes ya perdón...

Después de la caída, al sentirte

lejos de tu creador y amigo...

Después de la caída, al fallarle

a quien nunca te ha abandonado...

Después de la caída, te sientes

indigno de tan siquiera alzar tu vista

al cielo para pedir perdón,

parece que todo sale mal

y que no puedes hacer las cosas bien.

Date cuenta de que tus caídas están pagadas.
Por uno que cayó muchas veces al ser empujado.
Por uno que rompió sus rodillas

para que las tuyas pudieran quedar intactas.
Por uno que sin cometer errores

cayó por tí una y otra vez.


Después de la caída,

no pienses que no tienes perdón,

al contrario.... el perdón es para tí.

Después de la caída,

no te quedes en el suelo

pues no fuiste hecho para eso.

Después de la caída,

no creas que vales poco,

pues vales el sacrificio de Jesús en la Cruz.

Después de la caída,

no te sientas lejos de tu creador,

pues es cuando más está a tu lado.

Después de la caída,

no te creas indigno de mirar al cielo,

pues Él mismo se abre para que tengas paz.

Después de la caída,

levántate y sigue, pues caer no es fracasar

sino perfeccionarse al levantarse.

Arturo Quirós Lépiz

jueves, 27 de septiembre de 2007

Mensaje Espiritual 27/09/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Jueves, 27 de setiembre de 2007

Semana 25 del Tiempo Ordinario

Ageo 1, 1-8 / Lucas 9, 7-9
Salmo responsorial Sal 149, 1-6a. 9b

R/. “¡El Señor ama a su pueblo!"

Santoral:

San Vicente de Paúl


Del partido de Dios

Soy de los tuyos, Dios, de tu partido.
Me afiliaron mis padres desde muy pequeño
y desde entonces, aun sin hacer meritos,
he formado en las filas de tus cuadros,
por tradición y por propio convencimiento.

Y he pensado que podría complacerte
recibir mi adhesión, en estos tiempos
en los que tu influencia ha decaído.
Tú lo sabes, Señor, no estás de moda.
El paganismo de materia y ciencia,
conquistador del átomo y la luna,
te pretende negar o te margina,
porque hay cosas en ti que no comprende;
cuando es precisamente en esas cosas
en las que se trasluce tu infinito.
Hoy no es moderno hablar de ti y seguirte
y lo hacemos en forma vergonzante,
para que no nos tilden de atrasados.

Y aunque el triunfo final esté seguro,
y aunque bien se que en otras ocasiones
has permitido más, me preocupa;
en nuestra sociedad, la de consumo,
todo sube de precio, menos Tú...
y cada vez se te consume menos.

Poco puedo yo hacer para arreglarlo,
pero quiero que conste mi protesta.
Protesta que, cual cumple a nuestro estilo,
a nadie acusa, sólo a ti agradece:
pues no hay más que una forma de adhesión,
la gratitud, cuando de ti se trata.

Y te agradezco, Dios, que me hayas hecho
nacer en tiempos tan interesantes,
tiempos de encrucijada, tiempos duros,
en los que vida y fe hay que ganárselas.
Te agradezco alimentes con tu gracia
mi pobre voluntad en esta lucha,
en la que para ti no soy un número
sino a la vez soldado y objetivo.
Te agradezco la vida y cuanto ella
me ha deparado y pueda depararme.

Te lo agradezco todo, y ante todo,
el hecho primordial de tu existencia.
Creo en ti sin dudar, tanto que afirmo
que todo el que te niega se calumnia:
Que miserable cosa fuera el hombre
si el hombre fuera lo mayor que existe

A tus ordenes quedo, y aunque a veces
no las cumpla, por miedo o por pereza,
espero me permitas algún día
te vaya a saludar en persona.

José Esteve

Mensaje Espiritual 26/09/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Miércoles, 26 de setiembre de 2007

Semana 25 del Tiempo Ordinario

Esdras 9, 5-9 / Lucas 9, 1-6
Salmo responsorial Tob 13, 2-4d. 5. 8cd

R/. “¡Bendito sea Dios, que vive eternamente!"

Santoral:

Santos Cosme y Damián, San Nilo, San Isaac Jogues,

San Sebastián Nam, Santa Teresa Couderc,

Santas Lucía Kim, Catalina Ni y Magdalena

Tuyo y Beato Gaspar Stanggassinger

Déjate amar

Es difícil ser diferente ante un mundo

donde tienes siempre que competir

con los demás; donde debes ser siempre el mejor.

Dios me ha enseñado que no está mal

tener sueños y luchar por ellos,

pero no a costa de la felicidad de otros.

Me ha enseñado que yo puedo luchar

por mis sueños e ideales pero el resultado

no depende de mi.

Dios y yo hemos hecho un pacto de Padre a hijo:

yo luchare por mis sueños, daré lo mejor de mi,

le diré al mundo que Dios les ama, seré original,

autentico, honesto, sincero y Él se encargará

de los resultados en mi vida.

Llegue a la conclusión que Dios sabe más que yo.

No importa en que religión estés, Dios es uno solo;

Jesucristo es uno solo y Él vino para decirte

que no estás solo, aunque el mundo te diga lo contrario,

vino a mostrarte el placer de amar sin esperar nada a cambio.

Es difícil, a mi me costó entenderlo, pero me di cuenta

que es fácil aprender con un Maestro como Jesús.

Glorifica a Aquél que dio su vida por ti;

deja de lamentarte si alguien no te quiere,

hay Alguien que sí te ama y vale

por todos los amigos del mundo.

Si tú lloras, Él llora contigo, porque si para ti,

tus problemas son importantes, para Él también lo son.

Dile que te reconstruya el corazón;

no será fácil, puede tardar, pero créeme,

al final vale realmente la pena.

Ni pienses que dejas de aprender de Dios,

todos los días de tu vida es una constante lucha

para no pecar, porque si pecas, es como si volvieras

a crucificarle: todos los días Él

es crucificado por tus pecados.

Y nunca lo olvides: no importa lo que suceda

o lo que hagas, Él nunca dejará de amarte;

déjate amar por Él, no te arrepentirás.

martes, 25 de septiembre de 2007

Mensaje Espiritual 25/09/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Martes, 25 de setiembre de 2007

Semana 25 del Tiempo Ordinario

Esdras 6, 7-8. 12b. 14-20 / Lucas 8, 19-21
Salmo responsorial Sal 121, 1-5

R/. “¡Vamos con alegría a la Casa del Señor!"

Santoral:

San Fermín, San Carlos de Sezze,

Beato Germán y Beato José Benito Dusmet

Vive con alegría

No te lamentes de las oportunidades perdidas,

mientras lo haces, quizás esté pasando el último tren

por delante de tu casa, tal vez está amaneciendo de nuevo,

acaso alguien esté llamando a tu puerta.

No sigas castigándote por los errores cometidos.

Es como repetir siempre la misma asignatura,

de este modo, nunca aprenderás la lección del amor

que Dios te regala cada día, ni el arte de conjugar la vida.

El pasado ya pasó. ¡Desahoga en Él tus afanes!

Vive agradecidamente el presente: es tu tiempo y tu tarea,

de lo contrario, tu futuro puede convertirse en una vana ficción.

En la adversidad y en la debilidad haz también memoria:

reaviva las energías que ya usaste, despierta recursos

qué conoces, desempolva entusiasmos que ya gozaste.

Saborearás de nuevo la vida.

No uses de tu pasado como pretexto compensatorio,

como arma arrojadiza contra alguien, como acumulador

de resentimientos: terminará por ser más fuerte que tú.

La nostalgia es actitud de necios; lo mejor, lo más interesante,

lo nuevo, incluso cuando la soledad parece cegarte,

es tu presente: acógelo y sácale partida.

Si ya no tienes objetivos, ilusiones y esperanza,

aterrizarás forzosa y peligrosamente en el pasado.

Deja, por tanto, que por algún resquicio de tu alma

o de tus ventanas, entre un poco de aire

que mantenga vivo el rescoldo.

Mira siempre agradecido a tu pasado.

No te faltan motivos para ello, descubrirás que,

a pesar de todo, ha valido la pena haber sido escogido

desde la eternidad de Dios para

la aventura maravillosa de la vida.

Vive cada día como una nueva oportunidad.

En el pórtico de la Vida que te ha sido prometida,

ya puedes decir, con modestia, claro: confieso que he vivido.

"Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos".

La fe de los cristianos tiene su origen en la historia de Aquel

que "pasó entre nosotros haciendo el bien.

Pero no pasó. Sigue vivo. Ser y hacer memoria de Él

es apuntarse a la mejor conjugación:

He vivido, vivo y... viviré.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Mensaje Espiritual 20/09/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Jueves, 20 de setiembre de 2007

Semana 24 del Tiempo Ordinario

1 Timoteo 4, 12-16 / Lucas 7, 36-50
Salmo responsorial Sal 110, 7-10
R/. “¡Grandes son las obras del Señor!"

Santoral:

San Andrés Kim Taegon, San Pablo Chong Hasang,

San Pedro de Arbués y San Juan Carlos Cornay

Como decidí triunfar

Y así, después de esperar tanto,

un día como cualquier otro decidí triunfar.
Decidí no esperar las oportunidades,

sino salir a buscarlas.

Decidí ver cada problema

como la oportunidad de encontrar una solución.
Decidí ver cada desierto

como la oportunidad de encontrar un oasis.

Decidí ver cada noche

como un misterio a resolver y cada día

como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival

no era más que mis propias debilidades,

y que esta la única y mejor forma de superarlas.

Aquel día comencé a ser fuerte,

feliz de verdad, gracioso.

Aquel día dejé de temer por cada vez que perdía

y sentí que para vencer no es necesario ganar.

Vi que dar lo mejor de mí me hacía feliz,

así no fuera el primero, así no me coronaran

o no me aplaudieran.
Sentí nuevamente que el único rival es uno mismo.

Descubrí que no era yo el mejor

y que quizás nunca lo fui,

me dejó de importar quién ganara o perdiera,

ahora me importa simplemente

sentirme mejor que ayer.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima,

sino jamás dejar de subir.
Pero también vi que a veces se cae

y que el único camino es pararse y seguir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo adquirir

es tener el derecho de llamarle a alguien "amigo".
Descubrí que el amor es más que un simple

estado de enamoramiento,

"el amor es una filosofía de vida".

Aquel día dejé de ser un reflejo

de mis escasos triunfos pasados

y empecé a ser mi propia tenue luz

de este presente; aprendí que nada sirve

ser luz si no vas a iluminar

el camino de los demás.

Aquel día decidí cambiar tantas cosas,

aquel día aprendí que los sueños son sólo

para hacerse realidad, desde aquel día

ya no duermo para descansar.

Ahora simplemente duermo para soñar...

lunes, 17 de septiembre de 2007

Mensaje Espiritual 17/09/07

¡Alégrate, el Señor está contigo!

Mensaje Espiritual

Lunes, 17 de setiembre de 2007

Semana 24 del Tiempo Ordinario

1 Timoteo 2, 1-8 / Lucas 7, 1-10
Salmo responsorial Sal 27, 2. 7-9
R/. “¡Oye la voz de mi plegaria, Señor!"

Santoral:

San Roberto Belarmino, San Lamberto

y Santa Hildegarda

¡Volveré, Señor, pero empújame!

Volveré, Señor, pero empújame.

De mis miedos y temores,

hacia la seguridad en tus brazos.

De mis angustias y ansiedades,

al descanso de tu Palabra.

De mis tristezas,

a la alegría de saber que estás conmigo.

Volveré, Señor, pero empújame.

Porque tengo miedo de intentarlo,

y quedarme a mitad del camino.

Porque tengo miedo de verte,

y nunca encontrarte.

Porque tengo miedo de volver,

y mirar hacia atrás.

Porque tengo miedo de pensar,

y arrepentirme.

Volveré, Señor, pero empújame.

Para dar con tu casa,

donde siempre hay una fiesta.

Para entrar en tu jardín,

donde siempre es primavera.

Para acostarme en tu pecho,

en el que siempre uno se siente reconocido.

Para adentrarme en tu hogar,

y saber que siempre hay sitio.

Volveré, Señor, pero empújame.

Para que no vacile,

y supere mis propios errores.

Para que no malgaste

los muchos talentos que me regalaste.

Para que no exija más

de lo que pueda ofrecer.

Para que regrese,

y sea feliz de poder de nuevo verte.

Volveré, Señor, pero empújame.

Y si por lo que sea dudo,

dame fortaleza para triunfar.

Y si por lo que sea caigo,

levántame con tu Espíritu.

Y si por lo que sea digo “imposible”,

toca con tu mano mi mente pesimista.

Volveré, Señor, pero empújame,

para llegar hasta tu hogar.

Javier Leoz